Escrito por Eduardo Anguita B.
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Creemos haber resuelto el puzzle y nos hemos damos cuenta que solo hemos sido capaces de ordenar solo unas pocas piezas… Algunas de las jornadas de pesca grabadas a fuego en mis memorias de pescador, son aquellas donde he invertido gran parte del tiempo con la fija idea de engañar a un pez en particular. El cual involucra mucho tiempo de observación, recopilando información del entorno, cambiando patrones en varias oportunidades, hasta dar con el indicado.- Pues no solo se goza de la satisfacción de haber engañado a un pez, si no se incorpora un ingrediente más. – “El haber conseguido tentar aquel pez que se ah escogido engañar”. Se suma además la sensación de haber recibido una lección que no ocurren todos los días. |
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