Ese dia la calma era total, la tipica ¨bonanza¨ yucateca, la laguna era un espejo en el cual se reflejaban las escasas nubes, era un dia perfecto, era MI dia. Podriamos usar caña #6 y dejar armada la #8 para mas tarde.
Humberto, nuestro guia, nos comenta ¨esperemos que esta bonanza (calma total) nos depare buena pesca. Al menos la visibilidad es total. Va a ser un dia muy bueno¨. Desde la marina misma salimos pescando. Es que esta localizada en un lindo flat que congrega bonefish y permit. Dos de las especies que precisaba concretar para lograr el objetivo que habia ido a buscar.


El primer turno lo aprovecharia Julian, nuevo amigo de pesca. Asi que yo tendria que esperar mi turno. A poco de haber salido, Humberto detecta un cardumen de bonefish. Julian se prepara y castea delante del grupo. Apenas mueve su Crazy Charlie marron logra interesar al lider del grupo, quien toma su mosca y en la pelea se desprende.
Su segunda chance no la desaprovecho y arrimo a la embarcación un lindo bonefish que daba inicio a su cuenta personal.
Para mi turno habia decidido utilizar un crab color crema y pinzas grizzly ya que si bien habia bonefish tambien habiamos visto algun permit. Por otro lado, pescar con mis moscas era un placer adicional que no queria desaprovechar.
Divisamos a lo lejos otro cardumen de bonefish y hacia alli nos dirigimos.

Casteo y presentacion de la mosca delante del grupo, algunos recuperos cortos y consecutivos, un ultimo recupero mas largo y fuerte que dio inicio a la corrida posterior. FishingOtro lindo bonefish fotografiado.
Con ambos pescadores satisfechos dirigimos nuestras miradas a esos ¨aguajes¨ o ¨plumeos¨ que delataban la presencia del fantasma de los flats&el permit.

No se porque pero cada vez que sueño con el chillar de mi reel, me viene a la mente esa misma imagen plateada. Que seguramente nos confirmara que estabamos en lo cierto cuando le agregamos esas yardas de mas a nuestro backing.
El turno era de Julian quien por primera vez intentaba con ellos. Su turno termino con un contundente ¨estas empalometado¨ de Humberto. Lo que resaltaria el hecho de que esta especie no perdona los errores de precision, presentacion y recupero.
Rapidamente subi a la proa y detrás del comentario de Humberto ¨palometa a las 2¨, salio despedida mi linea. El permit no pudo contener su interes por mi cangrejo y luego de una corta perseguida, trago la mosca y al sentirse pinchado corrio como si hubiese visto al demonio. Su primera larga corrida nos regalo esa musica que solo los mosqueros sabemos apreciar, seguida de 4 corridas mas, que separaban el tan preciado botin de nuestras manos. Una linda pelea, una mejor foto y segunda especie lograda.
Ya no habria mas oportunidad de permits para Julian. El flat se habia convertido en manglares y la caña #6 habia mutado a la #8.
Su turno con los tarpones no lo desaprovecho y ante el primer ejemplar demostro que tenia muy claro como tentarlos, clavarlos y arrimarlos al bote. Ni siquiera aquellos energicos saltos debilitaron su solidez. Tercera especie en el bote y por ende Grand Slam compartido.
Ahora tenia la oportunidad de lograr el Grand Slam personal. A la cita no faltaron los contrincantes. Aparecian sostenidamente tras cada mangle. En reiteradas oportunidades tuve mis chances. Logre tentar cinco ejemplares pero por errores en las clavadas, enriedos en las raices de los mangles y por desprendidas en los saltos luego de varios intentos continuaba con las manos vacias. A esta altura ya no confiaba en mi y habia decidido ceder mi turno a Julian, quien resulto ser un excelente compañero, dandome su apoyo y motivandome a seguir.

Finalmente casi al final de la jornada, Humberto decide ingresar en una laguna interior cuya profundidad rondaria los 2 o 3 metros. En ella rolaban varios tarpones respetables.
Seleccionamos el mas cercano a la embarcación. Tras su subida a la superficie (rolada), lance mi mosca seaducer negra y roja. Apenas aterrizo sobre el agua fue atacada violentamente. La pelea fue larga, varios saltos y otras corridas tensaron el ambiente.
Nadie hablaba. Hasta que Humberto grito ¨esto parece un entierro¨ y las risas brotaron instantáneamente hasta que un grito resono en Isla Blanca: Orale!!!! Era el festejo por haber concretado la tercera especie, tarpon y por ende el tan buscado Grand Slam.
Como anécdota quedaron un segundo tarpon logrado por Julian y el Super Grand Slam que tuve prendido y que malogre por clavar fuertemente creyendo que el pique habia sido de un tarpon y en realidad era la cuarta especie, el snook. Quien no tiene la boca tan dura y por ende se desengancho ante semejante clavada. Muchas gracias a FlyFishingCaribe y Daniel por la impecable organización del viaje !!!

Cortesia de : Daniel Belinson.

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