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Lago Congelado
Las posibilidades eran pocas, el frío nos invadía a todos, tanto a las truchas como a mí como pescador. En este caso, el escenario de pesca que tenía era totalmente diferente a lo que siempre solía pescar. El lago estaba completamente congelado y mis armas para el éxito solo eran unos pocos streamers, variadas ninfas de caddis y muy pocas secas.
Pero sabía que si tenía un pique seria con un streamer con un strip lento, el agua a 4 Grados era casi imposible tener una tomada de un fario a mi mosca, jamás antes en mi vida había pescado con mosca en un lago totalmente congelado. Y eso mismo me daba una incertidumbre que por la lógica del comportamiento de las truchas me daría una tarea muy difícil. Más que una aventura era un desafío como pescador que enfrente en la Isla Grande de Tierra del Fuego.

Había entrado al escenario de pesca cerca de las 2:00 PM, tenía bastante tiempo para poder comenzar a trabajar bien mis moscas y poder lograr una captura. Lo más curioso es que con el agua completamente congelada vi varias truchas subir a tomar emergentes, si… Eran emergentes de alguna pequeña caddis que tuvo que buscar los débiles rayos del sol para cumplir su ciclo. Y así todo los farios en las frias aguas subían a tomar las moscas de las marcadas eclosiones favorecidas por las débiles ráfagas de sol que derretían lentamente el hielo de la laguna.

El poco movimiento de las aguas quietas me dio una pesca nunca antes experimentada o leída en algún reporte de pesca, sabia que las truchas estarían apozadas en el fondo, quietas, en algún refugio y que solo el mínimo movimiento de ellas me daría éxito en mi jornada de pesca. Me imaginaba que mi mosca tenía que pasar trabajando en la cercanía del lugar preciso para tentar a una trucha.




Pero el lago congelado no me daba tregua, en las orillas se hacían unos canalones de 2 a 6 metros de ancho donde caían los tributarios hacia la laguna, y ahí era donde yo tenía que trabajar mis moscas. Era el lugar que el agua tenía mas temperatura. Esa misma orilla fue la que recorrí pacientemente presentando mis moscas en la orilla, luego al medio y luego cerca del hielo.
Mis esperanzas estaban ahí, en la orilla, sabia que las frias aguas de esta hermosa laguna de la Isla me tenía que dar algo.

Creo que fue una locura, ya habían pasado mas de 4 horas en donde estaba pescando prácticamente a ciegas. El frío pasaba de todos modos por el wader, independiente de las capas tecnológicas del mismo y de estar con una capa termal en las piernas, el frío era notable, mis manos estaban tiesas y rojas por el contacto de la fría agua que me entregaba la línea al recoger mi streamer.

En mi mente ya me imaginaba una trucha moverse lentamente para tomar mi mosca y darme una corta y lenta batalla, sabia que tenia que ser rápida en caso de capturar algo para no quitarle las pocas energías que podría haber tenido un fario de esa laguna.
Pero fue todo sorpresivo…

A menos de 10 centrimetos de la orilla me encontré con un fario de por lo menos 3Kg de peso, estaba totalmente quieto en la orilla… Sin dar señal de movimiento.
Con mi caña Orvis T-3, lance la mosca, y me la tomo… Fue una pelea rápida, una sola carrera larga en dirección bajo el hielo y se soltó…
No podía creer que había perdido la trucha del día, simplemente se me soltó, y la única razón de ello era que la había pinchado en alguna parte donde el tejido de la trucha se rompió…No lo se, la verdad, son las deducciones que tengo después de recordar una de las pescas mas atractivas que he tenido en mi historia.

Ahí estará, ahora descansando y despertando en estas fechas del frío de Tierra del Fuego.


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